Extiende una mano,
dice que sí,
vuelve a sentir el aroma de las flores saturadas de rojo,
rojas se encuentran ya sus manos
de tal febril frío.
Mira,
siente,
piensa que no,
dice que sí.
Contiene,
permite,
imita,
y otra vez se aleja su mente de la terrenal circunstancia.
Miente un poco más
Creer es la mentira.
Ella es como Shen-Te, la bondad la excede, y pronto inventará una nueva máscara.
Por qué todos anhelan la flor?, por qué no la poseen?, porque no la poseen.
Las flores rojas siempre mienten. La respuesta en vuestra mente.
Las flores son simbolistas, pero aún vosotros creeis en lo que se empeñan en mostrar, no es así, ellas mienten como actores, está en vosotros descubrir la verdadera flor, la que encarna la oscuridad, y el desenfado. Si os movéis con cautela y devoción es probable revertir el hechizo que os lanzarán, una humilde sabia sólo dice, yo os digo, perdón, pero así es - nunca hay porque pedir perdón, no pido perdón sincero - pero os aconsejo, no dejéis que ellas se marchiten, el caos, la ruina, la muerte en vida, son capaces de desplegar todo por no conocerlas y no jugar con cautela. Está en vosotros alimentar su odio o su brillo lujurioso.
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