
Y sueño con bailar Yer Blues arriba suyo.
Algún día se va a desintegrar esa costumbre de soñar. Dejaré de jugar a amarlo cuando él no existe. No decidí todavía si vivir en el mundo que ya conozco, el de las fantasías, o si hacerme grande, dejar de actuar y hacer que amo pero sabiendo la realidad. Creo que hay un poco de mentira en ambas cosas, en mis sueños y en mi realidad, entonces quizás ahora cuando me acueste puedo imaginarme que está él al lado mío, él, al que apenas conozco, al que solo puedo imaginar ya que no lo comprendo, porque si lo comprendiera ya no sería hermoso.
Y me los imagino con colores. olores, formas, texturas.
Uno es de madera, colores sepias, tan de estos tiempos y tan antiguo. Tiene el olor de las velas y el de la resina, como un árbol y fresco para el verano.
El otro es suave, una tela delicada, y por dentro es ruidoso, una película rara y libros bulliciosos, el olor es como el tutifruti, el color es amarillo, vintage.
Hoy tengo ganas de soñar con ellos, de hacer que duermen conmigo.
Lo que está más cerca de ser un sueño todavía no tiene rostro, algún día él lo pondrá, pero creo que me gusta más imaginármelo.
Esto es lo que escondo entre tanta altura.
No voy a crecer por ahora, sólo voy a ser grande cuando arriba haya algo interesante que me invite a subir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario