Afuera piedra, adentro todo un volcán

No quiero ver nada que me divierta, ni que me excite sexualmente, ni que me haga feliz, no estoy anestesiada, sólo estoy en un pozo.

La verdad, mi verdad?; nunca irradio de ese tipo de luz. La verdad la llevo encerrada en ese lugar donde se concentra todo, donde hay orificios que rara vez emiten verdad alguna; la verdad la llevo encerrada, bajo una llave que hoy ha de estar en mis entrañas, cubierta de un líquido precioso, bordó lujurioso, brillante, visible y trasparente. La verdad ni siquiera la llevo en mis ojos, mentira, pura máscara, puro marfil. Soy una ciega, una de esas cieguitas que ven la inmundicia.

Miento, porque no llevo nada adentro, porque se va apagando la luz, por esa lentitud homicida.

Arreglar algo hoy, es mentir más.